Si no es así, en este artículo te estaremos orientando sobre las principales diferencias y funcionalidades, para que puedas tomar la mejor decisión a la hora de estudiar nuestro sistema y que ayude a tu empresa a crecer.
Desde al punto de vista comercial existen tres grandes sistemas de gestión que pueden ayudarte a mejorar y elevar el control de tu organización desde todas las aristas posibles. Estas son ERP (Enterprise Resource Planning), el sistema de punto de venta o (POS) y el CRM que es la herramienta de gestión de clientes.
A grandes rasgos estás son las definiciones esenciales.
POS: sistema que concentra y ordena todas las transacciones realizadas por una empresa en un punto de venta. En términos coloquiales, este sistema es la evolución de una caja registradora, agregando la función de control de inventario, entre otras.
CRM: Un sistema CRM, o de administración de relación con el cliente, es un software que tiene como objetivo mejorar la experiencia de la clientela. Estos softwares se caracterizan por registrar aspectos como la cantidad de correos entre la PYME y el cliente, datos bancarios de éste, órdenes de compra, etc. En definitiva, un CRM facilita el proceso de interacción con el cliente, ventas y marketing.
ERP: Un ERP puede ser definido como un software que sirve de ayuda para gestionar los recursos y procesos de una empresa de forma eficiente.
Ambos sistemas mejoran la eficiencia en los procesos comerciales. Pero mientras que el ERP se enfoca en reducir costes al hacer que los procesos comerciales sean más eficientes, el CRM busca incrementar las ventas.
Con estas aplicaciones empresariales pasa exactamente igual. ¿Puedo gestionar los contactos de mis clientes con los dos? En parte sí, pero para extraer todo el valor deberé usar un CRM.
Por eso, lo ideal es que las empresas cuenten con cada uno de estos sistemas para llevar a cabo una mejor gestión de cada uno de los procesos. El enfoque que utilizan estas herramientas es diferente y es así como consiguen maximizar la eficiencia y la rentabilidad de los negocios.
¿Para qué sirven cada uno de ellos?
A grandes rasgos podemos resumir un ERP como el gestor de los gastos para optimizar todos estos costes. Mientras, el CRM permite generar más ventas y, por tanto, aumentar los ingresos.
Independientemente de que el primero se desarrollará antes que el segundo, este último se utiliza principalmente para realizar actividades de front office, mientras que el otro se utiliza para realizar actividades de back office.
Para entender bien en qué se diferencia ambos programas quizá deberíamos conocer mejor qué se esconde exactamente detrás de cada una de estas siglas.
Veámoslo más detenidamente.
Si nos vamos al diccionario, ERP es el acrónimo de Enterprise Resource Planning. Es decir, un programa o solución de gestión empresarial.
Estos programas (el término lo acuñó Gartner para referirse a este tipo de software) fueron inicialmente desarrollados pensando en las industrias de fabricación y producción, al tener que controlar los pedidos de diferentes componentes, su almacenaje, el control del stock y los costes de producción. Sin embargo, han acabado siendo una de las principales herramientas de gestión de cualquier tipo de empresa.
Además, es una solución fundamental para la operativa y el día a día de los departamentos de contabilidad, finanzas, pedidos, logística, recursos humanos o inventario.
Mientras, cuando hablamos de CRM (Customer Relationship Management), lo hacemos del programa que se encarga de la gestión de la relación con el cliente, pudiendo aplicar estrategias de fidelización y marketing.
Gracias al CRM las empresas pueden identificar y adecuar las relaciones con los diferentes clientes que tengan, facilitando tanto una mayor personalización como una mejor automatización de estas acciones.